Caravaca
Caravaca está ubicado en el noroeste de la provincia de Murcia. Entre las casas de propagación en todo el castillo hay buenos ejemplos de la arquitectura renacentista.
El área ocupada por Caravaca fue habitada por los ibéricos y romanos, pero los orígenes de su actual apariencia se encuentran en la dominación árabe. Después de la reconquista cristiana, estos territorios pasaron a ser regidas por la Orden del Templo y posteriormente por la Orden de Santiago. En esta época, durante los siglos 16 y 17, Caravaca disfruta de su período de mayor esplendor desde que se convirtió en el centro político de un vasto territorio. Esta ciudad tiene, por tanto, un gran número de edificios históricos, el producto de su antigua importancia.
Una de las principales características es su castillo, que se eleva por encima de las casas de Caravaca. De origen musulmán, que se amplió en el siglo 15 por los Caballeros Templarios y más tarde pasó a manos de la Orden de Santiago. Catorce torres de guardia el Santuario de la Santísima y Vera Cruz, que fue construido dentro en el siglo 17. La fachada, que se añadió un siglo más tarde, es en el estilo barroco. Entre sus piezas más destacadas son los adornos de los Caballos del Vino (vino de caballos). Estos caballos son el centro de atención durante los Festivales de la Santísima y Vera Cruz, declaradas de Interés Turístico Nacional.
Cabe destacar la iglesia del Salvador, que ha sido declarada Conjunto Histórico-Artístico, junto con la iglesia de La Soledad. En estilo renacentista, en su interior cuenta con bellos techos de artesonado mudéjar y retablo barroco.
Caravaca de la Cruz también es la quinta ciudad santa en el mundo después de Santiago de Compostela, Santo Toribio de Liébana, Roma y Jerusalén. Esta ciudad, por lo tanto, celebra un Annus Sanctus cada siete años, un tiempo de jubileo, y cuando la sesión plenaria, solemne y universal indulgencia se concede a todos los que hacen la peregrinación.