Cieza

La ciudad de Cieza, en cada calle, camino, el jardín o la montaña muestra su belleza, por la apertura del viajero reconocimiento de los sentidos. Sus restos Paleolíticos y Neolíticos son únicos en toda la franja mediterránea y sus ejemplos de pinturas rupestres han sido declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Los íberos y los musulmanes también dejaron su huella, este último en la colección arqueológica de Medina Siyasa. Prueba de estas culturas se conservan en el Museo de Siyasa. Otros monumentos son la Iglesia de la Asunción del siglo XVIII, la Iglesia de San Joaquín, construida en el siglo XVII, el Convento de la Iglesia Clarissas, que se remonta a la decimoctava, el Hermitage de San Cristo del Consuelo ( Santo Cristo de Solace), con su neogótico-mudéjar de estilo, y, por último, pero no menos importante, la Ermita del Buen Suceso. Su patrimonio artístico se completa con el Balcón del Muro, un centro histórico que se compone de la antigua fortaleza del siglo XV y el siglo XIX. Cieza ofrece la oportunidad de apreciar no sólo su cultura sino también a disfrutar de los riesgos de la naturaleza. Cerca de Cieza podemos encontrar uno de los más notables lugares de belleza natural, el Cañón de Almadenes, formado por el río Segura, ya que reduce la creación de una garganta con paredes de cientos de metros de altura, que es ideal para practicar deportes de aventura.